esic_arrow_drop_down_18px

Explora Artículos Un buen trabajo

Artículos

octubre 4, 2022 9 min

Un buen trabajo

Las empresas necesitan analizar si lo que ellas entienden por un 'buen trabajo' es lo mismo que entienden sus personas, y lo que se juegan si no es así

Un buen trabajo

Rafa Diaz

Un contenido de Rafa Diaz

Compartir

Desde que estuvimos encerrados en nuestras casas en 2020, algo ha cambiado en la percepción que tenemos de nuestra actividad laboral y, en consecuencia, en lo que entendemos por un ‘buen trabajo’. Muchos nos hemos preguntado para qué trabajamos. Al principio de la pandemia parecía que este fenómeno afectaba solamente a los programadores de Silicon Valley, que empezaron a renunciar a su trabajo para no hacer nada, lo que dio lugar a lo que se denominó el movimiento YOLO (You Only Live Once), pero luego vimos que esto que parecía un fenómeno de unos pocos privilegiados se fue generalizando entre todo tipo de trabajadores de Estados Unidos, hasta que se produjo “la gran renuncia”, donde cuatro millones de personas al mes dejaban su trabajo porque no estaban bien en ellos.

En nuestro país ya hemos tenido alguna señal parecida este verano con la dificultad que tuvieron para reclutar profesionales en sectores como la hostelería y el comercio. Pero por si no teníamos bastantes evidencias de que el papel del trabajo en la vida de las personas está cambiando, ahora aparece una nueva tendencia denominada “quiet quitting”, que reivindica simplemente que el trabajo ocupe las horas diarias que las personas han acordado con sus empleadores y olvidarnos de esos esfuerzos extra no remunerados que en muchas empresas se habían convertido en la norma. Y probablemente también esté conectado a estas señales el incremento de la sindicalización en Estados Unidos, que este año ha alcanzado el nivel de apoyo más alto desde 1965.

Además, hemos visto que los acontecimientos que estamos viviendo este año han llevado a un incremento de la sensación de descontento de las personas empleadas. Por ejemplo, la inflación sigue en niveles muy elevados, con un IPC del 9 % en el mes de septiembre, y con ella un desequilibrio entre los salarios y el coste de vida al que muchas compañías no están dando respuesta. Asimismo, la salud mental es el mayor problema de salud al que nos enfrentamos en nuestro país, cuando sabemos que la salud y el bienestar de los trabajadores es un tema que está dejando de ser prioritario para algunas empresas, como demostró nuestro sondeo Prioridades estratégicas en gestión de personas de las empresas españolas 2022-23.

Parece que tenemos bastantes señales de que la gente se está cuestionando el trabajo tal como se ha realizado durante la última década, especialmente cuando las personas sienten que no están bien en sus empleos. En este contexto, puede ser que las empresas y los profesionales de gestión de recursos humanos tengamos que empezar a pensar si los supuestos que tenemos asumidos sobre el trabajo en nuestras empresas son válidos para estos nuevos tiempos, si estamos creando empleos en los que las personas quieren trabajar, y si lo que les estamos ofreciendo es lo que hoy se debería considerar “un buen trabajo”.

Una alianza por “un buen trabajo”

Hay algunas empresas que son conscientes de que es necesario cambiar y han empezado a trabajar en esta dirección uniéndose a la Good Work Allianz (‘Alianza por un Buen Trabajo’), una iniciativa impulsada por el World Economic Forum que se define como un acuerdo global y a largo plazo para aprovechar el poder individual y colectivo hacia la construcción de un futuro del trabajo saludable, resiliente y equitativo centrado en el ser humano, y que incluye a compañías de todos los sectores, con aportación de sindicatos y expertos independientes.

Los objetivos de esta iniciativa son tres: 1) cocrear un marco para un buen trabajo con empresas y los actores clave, 2) apoyar el desarrollo de métricas relevantes y promover compromisos de un buen trabajo que puedan ser medibles por las empresas, y 3) proporcionar e intercambiar ideas de mejores prácticas para apoyar su implementación.

En resumen, se trata de una alianza de todos los actores del mercado de trabajo que quieren llegar a un consenso sobre lo que es un buen trabajo, tener claramente identificadas unas métricas que nos permitan saber en qué medida estamos creando buenos trabajos y poder hablar un lenguaje común para empezar a ganar consciencia de cómo podemos crear estos buenos trabajos.

De esta iniciativa me parece especialmente interesante el documento que desarrollaron y publicaron en mayo de este año: The Good Work Framework: A new business agenda for the future of work, que se presenta como una guía para que las empresas puedan empezar a crear “un buen trabajo”. Sugiere cinco objetivos que, desde su perspectiva, debemos tener en cuenta a la hora de rediseñar el trabajo, y para cada uno de estos objetivos se plantean unas metas y unos indicadores asociados para asegurar que se están cumpliendo. Creo que el documento pretende ir de las ideas a las acciones, y con este enfoque marca una línea de trabajo que puede ser útil para las empresas que quieran empezar a trabajar en esta dirección.

Estos son los objetivos y las metas que se proponen en la guía:

  • Promover salarios justos y justicia social (Asegurar al menos un salario digno para todas las personas).
  • Proporcionar flexibilidad y protección (Permitir que todos los trabajadores se beneficien de la flexibilidad donde sea posible y adecuado).
  • Brindar salud y bienestar (Salvaguardar el bienestar total en el trabajo).
  • Impulsar la diversidad, la equidad y la inclusión (Asegurar que la plantilla es un reflejo del mercado).
  • Fomentar la empleabilidad y la cultura del aprendizaje (Proporcionar acceso a la capacitación y la recapacitación para toda la plantilla).

Personalmente, opino que los objetivos generales son muy acertados, pero no estoy del todo de acuerdo con la definición de las metas o los indicadores, aunque sí que me parece una buena base a partir de la cual cada empresa puede empezar a reflexionar sobre cómo adaptarlo a su realidad y cuáles son las metas y los indicadores que tienen sentido para ellos.

¿Para qué necesitamos “un buen trabajo”?

Como hemos visto, el deseo de los empleados de relacionarse de otra manera con el trabajo, junto con las respuestas que empiezan a aparecer por parte de algunas empresas, como las que forman parte de la Good Work Allianz, muestran que estamos en un momento en el que entender qué es “un buen trabajo” resulta imprescindible para las empresas que quieren asumir un papel responsable en la sociedad.

Además, en la guía propuesta se identifican cinco objetivos que creo son fundamentales para crear un mejor futuro para el trabajo y que deben estar en las estrategias de todos los directivos, especialmente los de recursos humanos, que deben defenderlos e impulsarlos dentro de sus organizaciones.

En conclusión, muchas empresas han aprovechado la situación que hemos vivido para replantearse cómo trabajan y así dar respuesta a las prioridades de las personas, teniendo en cuenta su bienestar y los beneficios para los negocios. Sin embargo, sería un error creer que con lo que hemos hecho hasta ahora ya hemos acabado la transformación y no aprovechar la energía del cambio para ser ambiciosos pensando en cómo podemos crear “un buen trabajo” o buenos trabajos que sean atractivos para las personas y que hagan a nuestra empresa más competitiva ante los retos futuros, que requerirán una mayor involucración de los empleados para conseguir la sostenibilidad de nuestra compañía a largo plazo.

Referencias:

Future for Work Institute (2022). Prioridades estratégicas en gestión de personas de las empresas españolas 2022-23.

Gallup (2022). Gallup Poll Social Series: Work and Education.

Ipsos (2022). Ipsos Global Health Monitor. A Global Survey.

World Economic Forum (2022). The Good Work Framework: A new business agenda for the future of work.

***

Imagen emdot bajo licencia Creative Commons

¿Te ha gustado?