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septiembre 6, 2022 9 min

Realidad virtual para formación en habilidades

Podcast futuro del trabajo >> episodio 143

Realidad virtual para la formación

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Soraya del Portillo, CEO de BeChiara, nos explica en este capítulo del podcast El futuro del trabajo cómo usan la realidad virtual y la inteligencia artificial para formar a profesionales en soft skills, como la oratoria. También debatimos sobre las oportunidades que nos brindará el metaverso, especialmente en relación con las experiencias de los usuarios, la interacción con otras personas y el potencial para maximizar nuestras habilidades.

¿Cómo cambiará el metaverso la socialización y la interacción entre las personas? ¿Cómo afectará al enfoque de ventas de las empresas o a la formación de profesionales? Desde que Facebook cambió su nombre a Meta y dijo que a partir de entonces se dedicaría a construir el metaverso, no hemos parado de oír hablar de esta palabra. Sin embargo, todavía no está claro qué repercusiones tendrá en nuestras vidas. En este episodio del podcast El futuro del trabajo Soraya del Portillo, CEO y fundadora de BeChiara, nos arroja luz sobre el metaverso y la aplicación de algunas tecnologías punteras en su ámbito de especialización: la formación de profesionales en soft skills o habilidades blandas.

La oratoria es una soft skill esencial. Imaginemos un directivo o un comercial, por ejemplo. ¿Cómo podemos esperar que dé lo mejor de sí mismo si no sabe comunicar? A pesar de ser una aptitud clave, a cuatro de cada cinco españoles les da miedo hablar en público, así que no es de extrañar que mucha gente quiera mejorar esta habilidad. Soraya del Portillo lleva más de dos décadas formando a profesionales en este tipo de competencias, y hasta hace unos años sentía que sus alumnos no alcanzaban su máximo potencial con los cursos presenciales, porque la metodología tradicional presenta algunas brechas difíciles de solventar. Está claro que no es lo mismo practicar la oratoria en un grupo reducido con pocos compañeros, donde seguramente te sentirás muy a gusto, que en un auditorio ante decenas de personas, donde te asaltarán los nervios, se te secará la boca, te temblará la voz…

No es la única que se ha dado cuenta de este problema; muchos de los consultores con los que hemos hablado también son conscientes de ello. Pero, aunque es un obstáculo difícil, Soraya vio el potencial que ofrecían las nuevas tecnologías para sus formaciones. No tenía ninguna experiencia en este ámbito, pero estaba decidida a encontrar un modo de ayudar a sus alumnos. ¿Cómo? Una de las claves fue la realidad virtual, una tecnología que le ha permitido crear un simulador muy realista. A diferencia de otros entornos de realidad virtual, en BeChiara optaron por grabar escenas reales de diferentes grados de dificultad en lugar de crearlas con 3D. A pesar de que el alumno sabe racionalmente que no es una situación real, es muy difícil engañar al cerebro cuando ves que la gente parpadea, se sirve un café, cuchichea…

En estos entornos de realidad virtual, ¿qué ocurre si te quedas en blanco en una presentación o si te bloqueas en una entrevista de selección? Nada, no pasa nada. No tienes que pagar las consecuencias que tendrías que afrontar en una situación real, y eso te permite practicar tranquilamente hasta que ganes suficiente confianza. Como nos explica la empresaria, se trata de que “la gente pase del pánico escénico al placer escénico”. Para ello es fundamental generar engagement entre los alumnos, y BeChiara lo consigue con su sistema basado en el learning by doing.

El otro gran reto que tenían que solventar era cómo proporcionar feedback de calidad a los alumnos. ¿Cómo se puede dar comentarios personalizados si todo se hace a través de una máquina? Si nadie te dice qué haces bien o mal, ¿cómo sabrás cuáles son los buenos hábitos que debes consolidar? El equipo de Soraya del Portillo también encontró una solución innovadora para esta cuestión: desarrollaron un algoritmo de inteligencia artificial para evaluar la oratoria de cada participante. Aunque parece que esta competencia sea algo casi imposible de medir objetivamente, en BeChiara han ideado un método para valorar las habilidades de comunicación de cada participante basándose en elementos tangibles, como la entonación, las pausas, la pronunciación y las muletillas que decimos sin darnos cuenta, como «vale», «hum» y el famoso «en plan». Gracias a su algoritmo, proporcionan feedback instantáneo y completamente a medida a los participantes, y esa es una de las claves para conseguir resultados más rápidos y mejores.

Es decir, la combinación de estas dos tecnologías y su metodología hace que puedan ofrecer una formación de calidad y a la vez abaratar unos costes que se dispararían si intentaran recrear este tipo de sesiones presencialmente. Sin embargo, Soraya nos cuenta que su planteamiento presentaba otro problema: no se puede entrar en un mercado masivo con un producto que requiere un dispositivo tan caro como unas gafas de realidad virtual. ¿Cuál es la solución que propone BeChiara? Unas gafas especiales que funcionan a través del móvil y que se incluyen en el precio de sus cursos.

Para terminar, retomamos el famoso metaverso. ¿Qué papel tendrá en el futuro? Ella lo tiene claro: además de las ventas, se centrará en lo social. Esta tecnología nos permitirá estar en primera fila en un concierto con nuestros amigos, viajar, interactuar con otras personas… Aunque la educación seguramente quedará relegada a un segundo plano, Soraya opina que nos ofrecerá un gran abanico de oportunidades y será una buena manera de entrenar habilidades para luego aplicarlas en el mundo real. Hay muchas competencias que pueden hacer las máquinas, pero deberíamos entrenar justamente aquellas que no podrán automatizarse, porque son las que nos diferenciarán: la creatividad, la inspiración, la influencia… Aquello en lo que aportamos valor y donde las máquinas no nos podrán superar, y el metaverso podría desempeñar un papel clave en ello.

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