Personas de altas capacidades

¿De qué hablamos cuando hablamos de personas de altas capacidades? ¿A qué dificultades se enfrentan estas personas en su día a día profesional y social? Vicente Feltrer, miembro y coordinador de la bolsa de trabajo de Mensa España, una asociación internacional que nació después de la Segunda Guerra Mundial partiendo de la creencia de que la promoción, la investigación y la difusión de la inteligencia podrían ayudar a la sociedad, nos ayuda a arrojar luz sobre estas y otras cuestiones en este nuevo episodio del podcast El Futuro del Trabajo. 

En relación con este tema es fácil confundir varios términos. ¿Acaso es lo mismo “superdotación” que “altas capacidades”? ¿Que una persona cuente con altas capacidades significa necesariamente que tiene un alto potencial y un alto rendimiento? Nuestro entrevistado nos aclara los matices que diferencian todos estos conceptos.  

En un contexto en el que desde Future for Work Institute llevamos tiempo observando como muchas empresas que tradicionalmente sometían a sus candidatos a un test de inteligencia han abandonado esta práctica, le preguntamos a Vicente qué opina de esta tendencia como coordinador de la bolsa de trabajo de Mensa. Según él, «la evidencia disponible nos dice que la inteligencia sigue siendo el mejor predictor del desempeño profesional». Entonces, ¿por qué se ha dejado de tener en cuenta a la hora de contratar personal? En su opinión, hay varios factores que pueden influir, como la escasez de candidatos para ciertos puestos y las prisas, y otros motivos que también exploramos en la entrevista. 

Aprovechamos también para preguntarle a Vicente por algunos de los mitos que se oyen acerca de las personas de altas capacidades. ¿Es verdad que estos profesionales tienen más dificultades en sus puestos de trabajo? ¿Y es cierto que en el ámbito personal les cuestan más las habilidades sociales? Vicente nos desmentirá ambos mitos. Las personas de altas capacidades suelen tener una elevada velocidad de pensamiento, lo que hace que se anticipen a los problemas con mayor facilidad, y esto puede provocar que se sientan constreñidas en organizaciones muy jerarquizadas y limitativas, lo que llevará a un alto índice de abandono. En cambio, estos trabajadores también pueden aportar muchos beneficios a las empresas, como nos contará Vicente. ¿Cuál es la clave? La confianza por defecto. Es decir, que los managers confíen en sus empleados de altas capacidades.  

Además, hablamos de cómo pueden identificar a estos perfiles los departamentos de recursos humanos. Más allá de los resultados de un test, las personas de altas capacidades destacan por ser muy perfeccionistas y exigentes consigo mismas. Esto hace que funcionen muy bien en equipos de trabajo con personas del mismo perfil, pero, si no es así, tienden a asumir una sobrecarga para garantizar que los resultados sean buenos. También cabe resaltar que son personas muy receptivas y con una gran capacidad de escucha, porque se trata de gente con intereses muy variados. Todo esto les permite conectar distintos elementos, prevenir problemas e intuir soluciones.  

Para terminar, abordaremos la diversidad en el contexto de las altas capacidades. Aunque tengamos asociado este perfil con trabajadores del ámbito tecnológico y habilidades matemáticas, Vicente nos explicará que estas habilidades no son las únicas que destacan en las personas de altas capacidades: por ejemplo, también demuestran dotes creativas y son excelentes mentores, y pueden encontrarse en todo tipo de sectores. Es decir, se trata de perfiles muy diversos. La clave está en que las empresas sepan gestionar esta diversidad.