17 de Diciembre de 2024
La nacionalidad de las personas influye en cómo otros perciben su capacidad de liderazgo
Explora Artículos OpenAI no es nada sin sus personas
noviembre 27, 2023 9 min
El 'culebrón' de la salida y regreso de Sam Altman a OpenAi es un claro ejemplo de cómo algunos paradigmas en gestión de personas están cambiando. Este caso en particular podría marcar una tendencia.
El 17 de noviembre de 2023, cinco días antes del aniversario del lanzamiento de chatGPT, OpenAI nos sorprendía a todos anunciando una transición en su liderazgo. La transición que anunciaban fue el resultado de la decisión del consejo de administración de despedir a su CEO, Sam Altman, debido a que, según el consejo, Sam “no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con el consejo, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades”. Por lo tanto, “El consejo ya no confiaba en su capacidad para seguir liderando OpenAI”. En esa misma publicación se anunciaba que Mira Murati, la CTO de la compañía, asumiría el puesto de CEO interino durante este proceso de transición. Además, se informó que Greg Brockman, uno de los fundadores de OpenAI y ex-CTO de Stripe (2010-2015), dejaría de ser el presidente, pero mantendría su puesto en la compañía reportando a la nueva CEO.
Esta noticia, que acaparó titulares en los periódicos e informativos de todo el mundo, no solo generó interés por tratarse de una empresa y una persona tan influyentes, sino también por sumarse a esas historias misteriosas que fascinan a los periodistas de Silicon Valley. Más allá de las especulaciones sobre lo sucedido y los motivos que provocaron esta crisis, considero especialmente interesante analizar el caso desde la perspectiva de la gestión de personas. Este evento es un claro ejemplo de cómo algunos paradigmas en este ámbito están cambiando, y cómo este caso en particular podría marcar una tendencia.
Antes de entrar a analizarlo, es importante conocer la cronología de los sucesos:
Viernes 17 de noviembre de 2023
Tras el anuncio de OpenAI, Sam Altman publicaba en X:
“Me encantó mi tiempo en OpenAI. Fue transformador para mí personalmente y, con suerte, un poco para el mundo. Sobre todo, me encantó trabajar con gente tan talentosa. Tendré más que decir sobre lo que sigue más adelante.”
Su reacción, aunque revelaba un estado de shock, dejaba claro su compromiso con la misión de la empresa y su aprecio por el equipo. Además, como emprendedor, insinuaba sus planes de continuar con nuevos proyectos.
Sábado 18 de noviembre de 2023
Al día siguiente, Greg Brockman publicaba en X:
“Sam y yo estamos conmocionados y entristecidos por lo que hizo el consejo hoy. Primero, queremos dar las gracias a todas las personas increíbles con las que hemos trabajado en OpenAI, a nuestros clientes, a nuestros inversores y a todos aquellos que se han acercado.
Nosotros también todavía estamos tratando de descubrir exactamente qué pasó. Esto es lo que sabemos:
– Anoche, Sam recibió un mensaje de texto de Ilya pidiendo hablar el viernes al mediodía. Sam se unió a Google Meet y toda el consejo, excepto Greg, estaba allí. Ilya le dijo a Sam que lo iban a despedir y que la noticia se difundiría muy pronto.
– A las 12:19 p.m., Greg recibió un mensaje de texto de Ilya pidiendo una llamada rápida. A las 12:23, Ilya envió un enlace a Google Meet. A Greg le dijeron que lo iban a destituir del consejo (pero que era vital para la empresa y conservaría su puesto) y que Sam había sido despedido. Casi al mismo tiempo, OpenAI publicó una entrada de blog.
– Hasta donde sabemos, el equipo directivo se enteró de esto poco después, excepto Mira, que se enteró la noche anterior.
El gran apoyo ha sido realmente agradable; Gracias, pero no perdáis tiempo preocupándoos. Estaremos bien. Próximamente cosas más grandes.”
Este mensaje de Greg verificando la versión de Sam, dejaba claro que ambos estaban confundidos sobre los detalles exactos de su despido y destitución, lo único que sabían es que Ilya Sutskever, el otro fundador de OpenAI y director científico, había sido el ejecutor de estas decisiones con el apoyo del resto del consejo.
A continuación Sam publicó en X:
“Os quiero a todos.
Hoy fue una experiencia extraña en muchos sentidos. Pero algo inesperado es que ha sido como leer tu propio panegírico mientras aún estás vivo. El derramamiento de amor es impresionante.
Una conclusión: ve y cuéntales a tus amigos lo geniales que crees que son.”
Lo que mostraba el cariño y el apoyo que tenía de las personas que trabajaban en OpenAI. Sin duda estaba desbordado por el apoyo que había sentido.
Domingo 19 de noviembre de 2023
Después de los sucedido, al día siguiente publicó:
“Amo mucho al equipo de OpenAI”.
Desde la perspectiva de lo que ha sucedido parece que esto indicaba que estaba considerando iniciar un nuevo proyecto en el que, probablemente, le gustaría incluir a personas de OpenAI.
Lunes 20 de noviembre de 2023
El lunes 20 de noviembre se produjo un giro significativo a todo lo que estaba sucediendo, con la publicaciónque realizó Satya Nadella, CEO de Microsoft, en X:
“Seguimos comprometidos con nuestra asociación con OpenAI y tenemos confianza en nuestra hoja de ruta de productos, nuestra capacidad para continuar innovando con todo lo que anunciamos en Microsoft Ignite y en continuar apoyando a nuestros clientes y socios. Esperamos conocer a Emmett Shear y al nuevo equipo de liderazgo de la OAI y trabajar con ellos. Y estamos muy emocionados de compartir la noticia de que Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus colegas, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de IA. Esperamos actuar rápidamente para brindarles los recursos necesarios para su éxito.”
(Nota de contextualización: Cómo la mayoría de las personas se estaban empezando a posicionar con Sam Altman, incluida Mira Murati, el consejo de OpenAI decidió ofrecerle la posición de CEO interino a Emmet Shear, el antiguo CEO de Twitch que había dejado la compañía hacía nueve meses.)
Sam respondió compartiendo el post de Nadella con el mensaje: “La misión continúa”, seguido por una respuesta entusiasta de Nadella sobre la incorporación de Sam como CEO del nuevo grupo en Microsoft.
Después de esta publicación empezó a haber una oleada de mensajes de empleados de OpenAI que publicaban:
“OpenAI is nothing without its people” (OpenAI no es nada sin sus personas).
Esta reacción desencadenó una oleada de mensajes de empleados de OpenAI expresando su apoyo a Sam y su disposición a seguirlo a Microsoft. Entre ellos, los miembros del comité de dirección Brad Lightcap el COO, Jason Kwon el Chief Strategy Officer o Mira Murati la CTO y muchos otros empleados de OpenAI a lo que Sam Altman contestaba con un corazón. Parecía que Microsoft había conseguido un acqui-hire de OpenAI.
Además, se hizo pública una carta que acabaron firmando todos los empleados de OpenAI pidiendo a los miembros del consejo que dejasen sus puestos, y que restituyeran a Sam Altman y a Greg Brockman. En caso contrario, todos se irían a Microsoft con ellos. En ese momento, quedo claro que la mayoría de los empleados estaban apoyando a Sam Altman, y por lo tanto, el consejo de administración de OpenAI había perdido la batalla.
Una evidencia más de lo que estaba sucediendo fue la publicación que hizo Ilya Sutskever: “Lamento profundamente mi participación en las acciones del consejo. Nunca tuve la intención de dañar OpenAI. Me encanta todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para volver a unir a la empresa”. A lo que Sam Altman respondió con tres corazones.
Sam terminó el día publicando: “Tenemos más unidad, compromiso y enfoque que nunca. Todos vamos a trabajar juntos de una forma u otra y estoy muy emocionado. Un equipo, una misión.”
El día acabó con Marc Benioff, CEO de Salesforce, publicando en X un anuncio en el que se ofrecía a contratar a cualquier investigador que quisiese dejar su puesto en OpenAI. Un ejemplo más de lo atractivo que resulta para cualquier compañía conseguir atraer a cualquier investigador en IA de la organización que ha revolucionado este mercado con el modelo más avanzado creado hasta ahora.
Martes 22 de noviembre de 2023
Empezaba el día con esta comunicación de OpenAI:
“En principio, hemos llegado a un acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como CEO con un nuevo consejo formado por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo.
Estamos colaborando para descubrir los detalles. Muchas gracias por su paciencia en este periodo.”
Por supuesto, Sam Altman y Satya Nadella escribieron que lo mejor para todos eran que Sam y Greg volviesen a OpenAI con una nueva junta para continuar con su alianza y seguir con el ritmo de innovación que tienen las dos compañías que están liderando la aplicación de la inteligencia artificial en el día a día de muchas personas. Los accels (partidarios de acelerar a toda costa el desarrollo tecnológico) habían ganado.
¿Qué pueden aprender las organizaciones sobre gestión de personas de lo sucedido en OpenAI?
Despedir mal tiene consecuencias
Probablemente nunca sabremos los motivos reales detrás de la decisión del consejo de despedir a Sam Altman de la noche a la mañana. Este proceso subraya la idea de que hay muchas maneras de despedir y que cómo lo hagas importa. Sin duda, optar por despedir a una persona con una llamada de Google Meet y publicar un comunicado en tu web no sea la mejor de ellas, como vimos en todo lo que sucedió después. El consejo de administración no midió el impacto de su decisión y pareció olvidar que hoy en día las organizaciones operan en un escenario transparente, tienen muros de cristal que hacen que todo lo que sucede en ellas lo pueda conocer todo el mundo.
Menospreciar las consecuencias
La situación de OpenAI resalta la importancia de una gestión efectiva de conflictos. Las organizaciones deben estar preparadas para manejar los desacuerdos y las tensiones internas de manera constructiva, buscando soluciones que beneficien tanto a la empresa como a sus empleados. Sam Altman ha demostrado como puedes manejar una situación adversa cuando tienes el poder financiero, de talento, reputacional y relacional.
El poder del liderazgo
Este caso revela cómo un líder carismático y visionario puede tener un gran impacto en la motivación y lealtad del equipo. Un líder que se alinea con la misión de su empresa puede inspirar un sentido de propósito que va más allá de lo que sucede en el día a día. Sobre todo, si muchos de los empleados de la organización tienen participaciones en el capital de la empresa y si ese líder ha sido uno de los principales responsables de elevar el valor de esa compañía a 81.000 millones de dólares.
La Importancia de las personas
La reacción unánime de los empleados de OpenAI en contra la decisión del consejo de administración de hacer cambios en el liderazgo de la empresa destaca la importancia de no subestimar el poder de las personas, sobre todo cuando piensan que lo que está sucediendo es injusto. Las empresas deben ser conscientes que la confianza es un valor fundamental hoy en día. Si tienes un líder que es capaz de generar esa confianza en el equipo puede tener más poder que el consejo de administración.
La lealtad del talento
La disposición de los empleados de OpenAI a seguir a Sam Altman a Microsoft demuestra la importancia de la lealtad del talento. Las organizaciones deben cultivar las relaciones con sus empleados, entendiendo que la lealtad siempre es recíproca. Es crucial, especialmente si el líder demuestra que está pensando en el bienestar de todo el equipo. Nunca debemos subestimar el poder de las personas que pueden hacer que tu compañía no valga nada de la noche a la mañana, sobre todo en compañías pequeñas basadas en el conocimiento.
Transparencia y compromiso
La crisis de OpenAI subraya la necesidad de transparencia en todos los niveles de la organización. La gestión del cambio, especialmente los de gran envergadura, requiere una comunicación abierta para mantener la confianza, minimizar los rumores y la incertidumbre. Nada de eso sucedió en este caso. Sin embargo, el compromiso de los empleados en este contexto fue innegable, y el servicio a los clientes no tuvo ninguna incidencia a pesar de pasar por momentos en los que los empleados no sabían dónde iban a estar el día siguiente.
Atracción del talento, resiliencia y velocidad
Finalmente, una vez que Sam Altman estaba fuera de OpenAI, enseguida vimos como Satya Nadella anunciaba que contrataba a Sam, Greg y las personas que quisieran irse con ellos para montar una laboratorio independiente de inteligencia artificial. Esta capacidad del CEO de Microsoft para atraer al equipo más codiciado del planeta no sucedió de la noche a la mañana. Llevaba un año trabajando en construir una relación a largo plazo con Sam Altman y con OpenAI. Satya es muy consciente de que la estrategia de innovación de Microsoft depende de las personas que están en OpenAI por lo que se aseguró, en un escenario de incertidumbre, de no perder el talento que está liderando la revolución de la inteligencia artificial.
En resumidas cuentas, lo ocurrido en esta compañía es un caso de estudio fascinante sobre la importancia de la gestión de personas en la era de la inteligencia artificial. Paradójicamente, la compañía que está a la vanguardia de esta carrera nos ha enseñado como una compañía puede desaparecer de la noche a la mañana y cómo, cuando las personas son estratégicas para una compañía, el CEO de una organización como Microsoft es el primero que busca soluciones para que las personas estén bien y no perder un talento tan valioso.
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