La experiencia de empleado, una filosofía para optimizar emociones

En este capítulo del podcast El Futuro del Trabajo arrojaremos luz sobre una de las tendencias más al alza en los últimos años en el mundo de la gestión de personas: la experiencia de empleado o employee experience. ¿En qué consiste y qué beneficios aporta tanto a las empresas como a los trabajadores? ¿Qué deberían tener en cuenta las compañías al plantearse potenciar la experiencia de empleado? Para tratar en profundidad esta forma de enfocar la relación entre la empresa y sus trabajadores nos acompañará Pablo Flores, experto con una amplia experiencia nacional e internacional como profesional en este ámbito.

Cuando hablamos de experiencia de empleado o employee experience debemos tener en cuenta que es una tendencia que cada vez está ganando más popularidad en el mundo de la gestión de personas.  De hecho, en el sondeo hicimos en Future for Work Institute en verano de 2022 sobre las prioridades estratégicas de las empresas españolas en cuanto a la gestión de personas, que comentamos en un capítulo anterior del podcast, detectamos que precisamente esta cuestión había ascendido varias posiciones en la clasificación de prioridades y se situaba como una de las más destacadas. 

Se trata de un concepto bastante amplio y relativamente nuevo, así que la definición no siempre está clara. Pablo lo define como «una filosofía de trabajo que perfecciona y maximiza las emociones que siente una persona en su contexto laboral». Esto supone una clara disrupción a la gestión tradicional de recursos humanos, que se centra en perfeccionar los procesos internos que afectan al empleado sin poner el foco en sus experiencias y emociones.

Una vez aclaradas las ideas y conceptos básicos, entraremos en materia para profundizar en distintos aspectos de esta tendencia. De hecho, ¿es realmente una tendencia, una moda? ¿A qué se debe el interés creciente que muestran las empresas por esta cuestión? El experto lo atribuye a varios motivos, pero, en pocas palabras, podríamos decir que el mundo está cambiando mucho más rápido que antes debido a la pandemia, a un contexto socioeconómico diferente, a alteraciones en los ciclos económicos… Y las prioridades y las sensibilidades de los empleados también están cambiando, de modo que la respuesta de las empresas tiene que adaptarse. Este proceso no puede ser superficial, sino que las compañías tienen que ir a la raíz, a su cultura, y esta clase de cambios no pueden hacerse de la noche a la mañana. 

Partiendo de esta base, ¿qué acciones concretas puede tomar una empresa para mejorar la experiencia de empleado? Exploraremos algunos de los sistemas y las metodologías que se suelen aplicar y revisaremos cuáles funcionan y cuáles no. Por ejemplo, ¿es efectivo el famoso NPS (herramienta para medir la satisfacción de los trabajadores mediante un sistema de caritas tristes o sonrientes)? El entrevistado nos explicará detalladamente su opinión al respecto y qué otras acciones puede tomar una empresa para potenciar la experiencia de sus empleados.

Para el experto, hay varios aspectos que deberían tener en cuenta las compañías. En primer lugar, es fundamental preguntar a los empleados, pero hay que preguntar las cosas que les importen a ellos, no las que le importen a la compañía. Tras preguntar, hay que involucrar a los empleados en la solución. A partir de toda esta información, la empresa tiene que poder proponer varias soluciones de forma ágil y llegar a un acuerdo con los empleados para ponerlas a prueba. En este sentido, es esencial que la compañía sea transparente con los empleados y diga abiertamente que no son más que ideas y propuestas, en lugar de presentarlo como una solución definitiva e inamovible. Y, por último, hay que llevar a cabo un seguimiento y una medición del impacto que permitan ajustar el modelo implementado hasta encontrar la solución ideal para cada caso.

¿Cuál es la clave de todo este proceso? Pablo asegura que la comunicación transparente desempeña un papel muy relevante, puesto que uno de los principales objetivos suele ser el escepticismo. Como es natural, en un primer momento la gente se muestra escéptica ante los cambios, pero Pablo Flores nos ofrece una solución para reducirlo.

Por último, Pablo compartirá con nosotros qué recomendaciones daría a las empresas, recordando que la experiencia de empleado se debería ver como una filosofía que exige cambiar la forma de ver las relaciones entre los empleados, el trabajo y los empleadores. Aunque pueda resultar un tanto abrumador de entrada, Pablo nos asegura que es un proceso ágil y que no hace falta complicarlo más de la cuenta. Como él dice, está en manos de todos.