Los entornos en los que actualmente se mueven nuestras organizaciones han cambiado. Algunos los denominan entornos complejos, entornos líquidos, entornos VUCA…. etc. Cualquiera de estos términos hace referencia a volatilidad, ambigüedad, complejidad, incertidumbre y cambio rápido y constante. En este contexto, en las empresas nos enfrentamos a la necesidad de introducir cambios en nuestras organizaciones para hacerlas más adaptativas y competitivas. Y asociados a estos procesos de cambio nos surgen muchas preguntas. Para empezar, ¿se puede gestionar el cambio? Pero, además,  ¿cómo transformo mi organización sin ponerla en riesgo? ¿cómo incorporamos cambios al tiempo que mi organización mantiene su identidad? (o cómo re